Por Erick Cerqueira/Transponder 1200
Tras varios retrasos, salió este lunes de fábrica y fue presentado en Shanghai el Comac 919, primer gran avión chino de pasajeros, confirmando las ambiciones del gigante asiático de competir con Airbus y Boeing en el sector aeronáutico.
Fue necesario más de un año para ensamblar este primer C919 en la fábrica de Comac, un grupo bajo control estatal. El avión, con capacidad para hasta 168 pasajeros y un alcance de 5.555 km, está equipado con motores Leap-1C, desarrollado por General Electric y el francés Safran en la empresa conjunta CFM International.
A pesar de los numerosos retrasos que ha sufrido el proyecto en los últimos años, y de que se temía que ese vuelo inicial pudiese retrasarse hasta 2017, el C919 llevará a cabo su primer vuelo de prueba en 2016, según Li Jiaxiang, presidente de la aviación civil china.
"El sector del transporte aéreo no puede reposar únicamente en las importaciones. Una gran nación debe tener su propio aparato comercial".
La lentitud de la COMAC, según explica, es por su cautela en el proceso, ya que, a largo plazo, China aspira a hacerse un hueco en el mercado mundial de grandes aviones de pasajeros con este aparato de fuselaje estrecho, un segmento que supone actualmente más de la mitad de las aeronaves comerciales en activo del planeta.
De esta manera, las primeras entregas de este modelo podrían verse retrasadas también hasta en unos dos años después de lo esperado inicialmente, si se hicieran en 2020.
La Comac asegura haber recebido hasta la fecha de hoy 517 pedidos para el aparato, casi exclusivamente por parte de compañías chinas.
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